En la Capilla de S. Antonio, perteneciente a la Parroquia Monte Tabor, en Managua, fueron entregados 4 nuevos Oratorios, que recorrerán los hogares de los sectores parroquiales.
La acogedora capilla se mostró completamente insuficiente para contener a todos los acompañantes de la Imagen Peregrina.
Un bonito altar fue el lugar desde donde presidió la Imagen de Nuestra Señora de Fátima el acto.
El Párroco, Fray Fernando Espinoza, acompañó todo el recorrido y coronó la Imagen Peregrina. Obligaciones parroquiales le hicieron delegar en Fray Benigno la celebración eucarística, la entrega y el envío de los nuevos Oratorios.
Ellos se sumaron a 2 que ya andan circulando y haciendo tanto bien a las almas que, cada vez, son más las familias que quieren recibir en sus hogares a la Madre de Dios.
Y varias familias ya preguntaron cómo hacer para recibir la visita de Nuestra Señora…
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¿Que son los Oratorios?
El Apostolado del Oratorio "María Reina de los Corazones" tiene como objetivo –en atención a los insistentes llamamientos del Papa Juan Pablo II– cooperar con los obispos y los párrocos en el esfuerzo por una nueva evangelización. Un trabajo especialmente dedicado a que los católicos no practicantes participen de la vida eclesial de sus respectivas parroquias.
Una actuación que tiene como empeño no solamente beneficiar a las personas individualmente, sino sobre todo a las familias en su conjunto.
Básicamente consiste en formar grupos de 30 familias y hacer peregrinar por sus casas un Oratorio del Inmaculado Corazón de María, tal cual como Ella se apareció en Fátima.
Cada familia recibirá en su hogar el Oratorio todos los meses, en un día fijo, a ser prefijado con el Coordinador o Coordinadora del Grupo. Ese día, ella convidará a sus amigos, parientes y vecinos para, juntos, hacer la lectura de un trecho del Evangelio, seguida de algunos minutos de reflexión, rezar el rosario y un acto de consagración de la familia al Inmaculado Corazón de María.
Una actuación que tiene como empeño no solamente beneficiar a las personas individualmente, sino sobre todo a las familias en su conjunto.
Básicamente consiste en formar grupos de 30 familias y hacer peregrinar por sus casas un Oratorio del Inmaculado Corazón de María, tal cual como Ella se apareció en Fátima.
Cada familia recibirá en su hogar el Oratorio todos los meses, en un día fijo, a ser prefijado con el Coordinador o Coordinadora del Grupo. Ese día, ella convidará a sus amigos, parientes y vecinos para, juntos, hacer la lectura de un trecho del Evangelio, seguida de algunos minutos de reflexión, rezar el rosario y un acto de consagración de la familia al Inmaculado Corazón de María.
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